Otro 4 de diciembre igual
Otro 4 de diciembre igual. Durante años, en mi campo, y digo "campo" porque esa es su denominación correcta y no los esnobismos actuales (Coliseum, estadio, etc.), el del Betis, temporada tras temporada, se coreaba un cántico sintomático de los fracasos deportivos continuados: "Otro año igual, otro año igual, otro año igual, lará, lará, lará." Soy consciente de que en la acera de enfrente ocurría lo mismo, e incluso quizás el cántico era aún más ensordecedor, vehemente y hasta cierto punto violento; eso del “manque pierda”, la devoción y la fe inquebrantable no han sido históricamente rasgos característicos de esa entidad deportiva, pero eso ya es harina de otro costal, centrémonos. Valga el símil futbolístico para exponer mi opinión con respecto a los actos, concentraciones y otros homenajes que el andalucismo político pretende llevar a cabo para la efeméride del 4 de diciembre. Y comienzo por el final, por las conclusiones a las que llego en base a los pla