NeoAndalucismo o Andalucísmo líquido.
Pregunta 1 ¿Cree Vd. que el Andalucismo tiene espacio
político?
Pregunta 2 ¿En caso de celebrarse mañana elecciones,
votaría Vd. a un partido Andalucista?
De "surfing Internet" encontré en un barómetro las
preguntas anteriores, barómetro ficticio por supuesto. Lo cierto es que en mis
devaneos intelectuales el último elefantito que probé me llevo a instancias
donde se debaten sobre estos temas y antes estas preguntas de barómetro se duda
de la respuesta del electorado, y con razón. Uno de mis más admirados mentores
sociológicos me comentó con su característica perspicacia “vamos a ver Jesús,
cuando tengas un cuestionario lo primero imprimirlo y después ¡hazlo!; por último enciende el ordenador".
Por tanto, apliquemos la práctica y contestemos. La primera
pregunta tiene respuesta simple bajo mí opinión, SÍ. Indudablemente el andalucismo
tiene espacio político, existe anhelo entre el electorado de fuerzas políticas que
recojan el sentir y sentirse andaluz en lo económico, en lo político y en lo
social. La segunda pregunta digamos que tiene más guasa.
¿Qué respondería Vd? yo creo que las personas se irían al código
99 ó 88, traducido no sabe/no contesta y es lógico los andalucistas son pocos y
mal avenidos. Los resultados electorales de Blas Infante fueron los que fueron y
la época internacionalista que le tocó vivir no propiciaban las circunstancias idóneas
para cristalizar un ideario recién alumbrado en resultados electorales tangibles.
Lo del Partido Andalucista, pese a la pinza y los continuos virajes a derecha izquierda,
no iba mal hasta que en la capital se le ocurrió a Rojas Marcos aliarse con el
Partido Popular para conseguir la alcaldía. No propongo la relación anterior
como causa efecto, pero con la perspectiva del tiempo parece que algo tuvo ver
esta alianza para explicar el descalabro. Y el Estadio...
Llegados a este punto ¿cuál puede ser la causa por la que el
andalucismo no logra cuajar una alternativa política lo suficientemente creíble
para que la ciudadanía apueste por él? Pues varias son las causas, hoy centrémonos
en la esencial el ideal andaluz. A
diferencia de otras doctrinas nacionalistas el andalucismo es en términos
baumanianos “líquido”, no ha sabido, no ha querido o no lo han dejado aún
plasmar un ideario palpable, definido, razonable e identitario. El andalucismo
no ha pasado aún de tener la espina clavada por la miseria de los jornaleros tratados como bestias comiendo pan negro. No ha trascendido un nuevo
andalucismo posBlas Infante. Un nuevo ideario que otros pueblos han sabido
plasmar y trasladar al terreno político.
Es hora quizás de trascender el andalucismo líquido y
comenzar a forjar un Neoandalucismo sobre bases teóricas sólidas que defina la
situación de Andalucía en el sistema mundo y proponga la bases para su desarrollo como pueblo. Sin embargo, el Neo-Andalucismo no vendrá dado, no será
obra de sociólogos, politólogos, historiadores, economistas o arquitectos más o
menos comprometidos. Tampoco se forjará el neo ideal andaluz sobre las bases de
medrar para ocupar un carguillo político a nivel municipal que me garantice un
sueldecito en esta “badlands”- en términos sprigstinianos-. La transformación del andalucismo líquido -sin
propuestas, estructuras ni discurso- hacia el neoandalucismo de la idea y la
innovación vendrá de un trabajo duro de escuchar a los jóvenes, a las mujeres, a
las trabajadoras, a las autónomas, al comercio, al parado, al jornalero y al mecánico.
El neoandalucismo se forjará a base de servir de nuevos notarios de la realidad
andaluza. Y como todo movimiento sísmico tendrá un epicentro.
Comentarios
Publicar un comentario